Cabeza a cabeza
La batalla por la victoria del Dakar 2009 tiene dos protagonistas excluyentes: el español Carlos Sainz (VW Touareg) y el qatari Nasser Al-Attiyah (BMW X3). Desde que comenzó la carrera ambos mantuvieron un duelo que les permitió alternarse en los triunfos de las etapas. Hoy le tocó el turno a Sainz, que sigue al frente de la carrera, pero que no logra escaparse del príncipe.
El madrileño, que ya había ganado en la segunda jornada, completó los 459 km cronometrados de Jacobacci (Río Negro) a Neuquén en poco más de tres horas y cuarenta minutos. El ex bicampeón mundial de WRC tuvo un problema en un neumático a 40 kilómetros del final y eso le permitió a Al-Attiyah descontarle valiosos segundos. Al terminar el día, la diferencia entre ambos fue de seis segundos.
“Estábamos en la duda si cambiarlo o ponerle aire. Elegimos esto último. Por eso tuvimos que aminorar la velocidad”, explicó Sainz, algo fastidiado porque mañana tendrá que salir primero. “Será una etapa con mucha duna y no me convence esto de abrir el camino. No estoy del todo contento con la estrategia, pero así se dieron las cosas”. El “Matador” puso una voz de alerta con el polvo de las motos, que complica la visibilidad del resto de los vehículos. “Creo que hay encontrar una solución lo antes posible porque así es muy peligroso correr”, afirmó.
Al-Attiyah celebró el segundo puesto como un pequeño triunfo: “Este segundo lugar es ideal. Será bueno salir mañana detrás de Sainz, que tendrá que abrir el camino”. El qatarí sigue fascinado con la cantidad de gente que está siguiendo la carrera. “Es una locura. Me encanta que sea así”. Y también se permitió calificar este “nuevo” Dakar como “más duro que el de África”.
El sudafricano Giniel De Villiers, con otro de los VW Touareg, sigue en el tercer puesto a más de 11 minutos del español y a ocho del qatari.
Los Mitsubishi siguen sin aparecer. El francés Luc Alphand fue tercero en la etapa, pero viene retraso en la general. Está octavo a más de 41 minutos. Mientras que Stephane Peterhansel, la estrella del equipo, logró un discreto octavo puesto en la jornada que le permite mantenerse cuarto a quince minutos del líder.
El argentino Orly Terranova, con una BMW X3 del Personal X-Raid Team, fue una de las figuras del día. Tanto que llegó a estar segundo en la etapa. Finalmente, terminó el día en la séptima posición y se mantiene en este puesto en la general. El mendocino perdió tiempo al pinchar una goma producto del mal estado de los caminos.
“Fue una etapa larga. Empezó muy rápida y después se puso más técnica y peligrosa. Había muchas piedras y era fácil pinchar. Nosotros pinchamos la rueda trasera izquierda. A partir del kilómetro 300 parecía que estábamos en Mauritania, con mucho cruce de ríos, coirones, arena. Logramos terminar y venimos haciendo una carrera muy aceptable”, aseguró.
Gabriel Pozzo, el segundo argentino mejor ubicado en autos, está 95° en la general. El cordobés, que corre con una Mitsubisihi Montero del Tango RT, se recuperó de la complicada jornada de ayer en la que perdió mucho tiempo luego de romper tres neumáticos. El otro argentino que sigue en carrera es Jorge Murano (Toyota Land Cruiser), quien está corriendo sólo la exigente carrera.
En motos, el español Marc Coma (KTM) no tiene rivales. Logró su tercer triunfo parcial con un minuto y 17 segundos de diferencia llegó el francés Cyril Despres (KTM). Tercero quedó el estadounidense Jonah Street (KTM), que ahora ascendió al segundo puesto de la general a 42:57 de Coma. El mejor argentino en esta clase sigue siendo Marcelo Miti (Yahama), que está 51°. La legión argenta tuvo un par de bajas: Cristian Romero, que no largó por una lesión en los tobillos y Fernando Cid de la Paz, que se fracturó la clavícula tras una caída.
Los otros compatriotas que ya terminaron la segunda etapa son Andrés Junco (KTM), 63°;
Eduardo Alan (KTM), 80°; y Andrés Memi (BMW), 119°.
La quinta etapa se disputará mañana y unirá Neuquén con la localidad mendocina de San Rafael. Serán 763 kilómetros de los cuales 506 serán contra reloj.
El madrileño, que ya había ganado en la segunda jornada, completó los 459 km cronometrados de Jacobacci (Río Negro) a Neuquén en poco más de tres horas y cuarenta minutos. El ex bicampeón mundial de WRC tuvo un problema en un neumático a 40 kilómetros del final y eso le permitió a Al-Attiyah descontarle valiosos segundos. Al terminar el día, la diferencia entre ambos fue de seis segundos.
“Estábamos en la duda si cambiarlo o ponerle aire. Elegimos esto último. Por eso tuvimos que aminorar la velocidad”, explicó Sainz, algo fastidiado porque mañana tendrá que salir primero. “Será una etapa con mucha duna y no me convence esto de abrir el camino. No estoy del todo contento con la estrategia, pero así se dieron las cosas”. El “Matador” puso una voz de alerta con el polvo de las motos, que complica la visibilidad del resto de los vehículos. “Creo que hay encontrar una solución lo antes posible porque así es muy peligroso correr”, afirmó.
Al-Attiyah celebró el segundo puesto como un pequeño triunfo: “Este segundo lugar es ideal. Será bueno salir mañana detrás de Sainz, que tendrá que abrir el camino”. El qatarí sigue fascinado con la cantidad de gente que está siguiendo la carrera. “Es una locura. Me encanta que sea así”. Y también se permitió calificar este “nuevo” Dakar como “más duro que el de África”.
El sudafricano Giniel De Villiers, con otro de los VW Touareg, sigue en el tercer puesto a más de 11 minutos del español y a ocho del qatari.
Los Mitsubishi siguen sin aparecer. El francés Luc Alphand fue tercero en la etapa, pero viene retraso en la general. Está octavo a más de 41 minutos. Mientras que Stephane Peterhansel, la estrella del equipo, logró un discreto octavo puesto en la jornada que le permite mantenerse cuarto a quince minutos del líder.
El argentino Orly Terranova, con una BMW X3 del Personal X-Raid Team, fue una de las figuras del día. Tanto que llegó a estar segundo en la etapa. Finalmente, terminó el día en la séptima posición y se mantiene en este puesto en la general. El mendocino perdió tiempo al pinchar una goma producto del mal estado de los caminos.
“Fue una etapa larga. Empezó muy rápida y después se puso más técnica y peligrosa. Había muchas piedras y era fácil pinchar. Nosotros pinchamos la rueda trasera izquierda. A partir del kilómetro 300 parecía que estábamos en Mauritania, con mucho cruce de ríos, coirones, arena. Logramos terminar y venimos haciendo una carrera muy aceptable”, aseguró.
Gabriel Pozzo, el segundo argentino mejor ubicado en autos, está 95° en la general. El cordobés, que corre con una Mitsubisihi Montero del Tango RT, se recuperó de la complicada jornada de ayer en la que perdió mucho tiempo luego de romper tres neumáticos. El otro argentino que sigue en carrera es Jorge Murano (Toyota Land Cruiser), quien está corriendo sólo la exigente carrera.
En motos, el español Marc Coma (KTM) no tiene rivales. Logró su tercer triunfo parcial con un minuto y 17 segundos de diferencia llegó el francés Cyril Despres (KTM). Tercero quedó el estadounidense Jonah Street (KTM), que ahora ascendió al segundo puesto de la general a 42:57 de Coma. El mejor argentino en esta clase sigue siendo Marcelo Miti (Yahama), que está 51°. La legión argenta tuvo un par de bajas: Cristian Romero, que no largó por una lesión en los tobillos y Fernando Cid de la Paz, que se fracturó la clavícula tras una caída.
Los otros compatriotas que ya terminaron la segunda etapa son Andrés Junco (KTM), 63°;
Eduardo Alan (KTM), 80°; y Andrés Memi (BMW), 119°.
La quinta etapa se disputará mañana y unirá Neuquén con la localidad mendocina de San Rafael. Serán 763 kilómetros de los cuales 506 serán contra reloj.
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