El backstage de Aventura Dakar
Desde que comenzó esta Aventura Dakar el 3 de enero, el blog jamás dejó de estar actualizado, ya sea contando mis vivencias o posteando algunas líneas sobre los hechos más importantes de la carrera. Todo gracias a mis chiches, que me permitieron estar on line aún cuando era realmente difícil.
Varios posts los escribí -y subí- con mi Compaq Presario F566LA, que soportó este Dakar estoicamente. Sobrevivió a las altas temperaturas gracias a un “cooler pad” que compré en Av. Corrientes y Av. Ángel Gallardo a no más de 50 pesos (usa la energía de la máquina a través de un cable USB). El tema de la tierra lo solucioné –como ya dije en repetidas oportunidades- envolviéndola con papel film. Eso me sirvió para darme cuenta que las teclas que aprieto más fuerte son la “a”, “s” y “e”. Fueron las únicas en donde la filmina se rompió…
Tan importante como la notebook fue la aplicación Snappler Pro, desarrollada por unos amigos de La Plata. A través de este programa pude subir texto y fotos a través del celular. El Dakar sirvió para demostrar que el Snappler es ideal para los nuevos medios (entiéndase digitales) ya que permite postear textos, fotos, audios y videos con suma simpleza y en tiempo real.
La mejor demostración de su efectividad ocurrió el 7 de enero a las 8:42 cuando Aventura Dakar se convirtió en el primer medio en anunciar la trágica muerte de Pascal Terry. También sirvió para informar antes que nadie la exclusión de Nasser Al-Attiyah y el abandono de Carlos Sainz.
Para sacar provecho de Snappler fue vital el Nokia N81 (cedido gentilmente por los amigos de Códigos Producciones) que cuenta con una buena cámara fotográfica integrada que permite sacar imágenes en muy buena calidad.
El resto de las fotos las saqué con una confiable Sony Cyber-shot 7.2 mega pixeles (propiedad de mi cuñada). Los videos, que pronto subiré para revivir esta Aventura Dakar, los hice con la Samsung Digital Cam SC-DC165 de la familia. Mientras que las entrevistas las grabé con mi viejo grabado Olympus VN-240 PC digital.
Los dispositivos de respaldo fueron una Palm TX (con su correspondiente teclado) y un Nokia 5200 que usé como módem. Cuando el 3G de Claro –parte vital del equipo– no andaba me conectaba con la notebook a través de cable USB. Si sólo tenía que bajar los mails y no encontraba una red Wi-Fi, usaba la Palm haciendo la conexión con el celular vía Bluetooth. Para este caso extremo, usé el servicio de Internet gratis de Argentina.com.
Para editar las fotos usé el Microsoft Office Picture Manager y la aplicación de www.picnik.com (si es que tenía una buena conexión). Para los audios, el confiable Audacity y para los videos, el Windows Movie Maker.
Un par de anotadores –uno de ellos un Moleskyne que evité usar- y varias lapiceras, sirvieron para realizar las tareas de “campo”. Mientras que una web cam General Electric y el Messenger fueron los canales de comunicación con la flia.
Si algún día tenés la suerte de ir a cubrir el Dakar, ya sabés lo que tenés que llevar en tu mochila…
Varios posts los escribí -y subí- con mi Compaq Presario F566LA, que soportó este Dakar estoicamente. Sobrevivió a las altas temperaturas gracias a un “cooler pad” que compré en Av. Corrientes y Av. Ángel Gallardo a no más de 50 pesos (usa la energía de la máquina a través de un cable USB). El tema de la tierra lo solucioné –como ya dije en repetidas oportunidades- envolviéndola con papel film. Eso me sirvió para darme cuenta que las teclas que aprieto más fuerte son la “a”, “s” y “e”. Fueron las únicas en donde la filmina se rompió…
Tan importante como la notebook fue la aplicación Snappler Pro, desarrollada por unos amigos de La Plata. A través de este programa pude subir texto y fotos a través del celular. El Dakar sirvió para demostrar que el Snappler es ideal para los nuevos medios (entiéndase digitales) ya que permite postear textos, fotos, audios y videos con suma simpleza y en tiempo real.
La mejor demostración de su efectividad ocurrió el 7 de enero a las 8:42 cuando Aventura Dakar se convirtió en el primer medio en anunciar la trágica muerte de Pascal Terry. También sirvió para informar antes que nadie la exclusión de Nasser Al-Attiyah y el abandono de Carlos Sainz.
Para sacar provecho de Snappler fue vital el Nokia N81 (cedido gentilmente por los amigos de Códigos Producciones) que cuenta con una buena cámara fotográfica integrada que permite sacar imágenes en muy buena calidad.
El resto de las fotos las saqué con una confiable Sony Cyber-shot 7.2 mega pixeles (propiedad de mi cuñada). Los videos, que pronto subiré para revivir esta Aventura Dakar, los hice con la Samsung Digital Cam SC-DC165 de la familia. Mientras que las entrevistas las grabé con mi viejo grabado Olympus VN-240 PC digital.
Los dispositivos de respaldo fueron una Palm TX (con su correspondiente teclado) y un Nokia 5200 que usé como módem. Cuando el 3G de Claro –parte vital del equipo– no andaba me conectaba con la notebook a través de cable USB. Si sólo tenía que bajar los mails y no encontraba una red Wi-Fi, usaba la Palm haciendo la conexión con el celular vía Bluetooth. Para este caso extremo, usé el servicio de Internet gratis de Argentina.com.
Para editar las fotos usé el Microsoft Office Picture Manager y la aplicación de www.picnik.com (si es que tenía una buena conexión). Para los audios, el confiable Audacity y para los videos, el Windows Movie Maker.
Un par de anotadores –uno de ellos un Moleskyne que evité usar- y varias lapiceras, sirvieron para realizar las tareas de “campo”. Mientras que una web cam General Electric y el Messenger fueron los canales de comunicación con la flia.
Si algún día tenés la suerte de ir a cubrir el Dakar, ya sabés lo que tenés que llevar en tu mochila…
1 comentarios:
Diego,
felcitaciones por la cobertura. Por las ganas y la calidad de tu información, por lo informativo y las notas de color que nos metían más en la carrera.
felicitaciones!
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