Dice que no lo puede creer, que él sólo quería llegar al final. Que la clave fue pensar en el día a día y aprovechar cada oportunidad que se le presentó. Que antes de largar era un loquito que iba al todo o nada y que tuvo que cambiar su mentalidad para afrontar esta dura competencia. Comenzó el Dakar 2009 como un participante más y se convirtió en el héroe de los argentinos al llegar segundo en la clase de los cuatriciclos. Con ustedes, Marcos Patronelli…

“Estoy feliz por haber llegado a Buenos Aires. Ni bien la gente de Can-Am me confirmó como uno de sus pilotos, me empecé a prepara con todo. Alterné mi trabajo en la empresa de la familia con mi preparación. Hasta cambié la forma de correr para poder llegar al final, algo que muchos amigos aún no pueden creer”, asegura el pibe de Las Flores, que llegó segundo detrás del checo Josef Machacek (Yamaha).

“Todo se fue dando de una manera natural. El inicio de la carrera no me fue bien, quedé muy relegado en la clasificación. Pero eso no me hizo preocupar. Todos me habían dicho que lo importante en esta carrera era la constancia. Que si estaba tranquilo iba a poder recuperarme. Y así fue. Fui poco a poco hasta que se me dio la oportunidad de ganar una etapa. Y después volví a repetir en otras dos oportunidades. No lo podía creer”, explica.

Patronelli basó parte de su éxito en el apoyo familiar y de sus amigos que lo acompañaron durante toda la carrera en un par de casas rodantes: “Eso fue fundamental porque siempre estuve rodeado de mis afectos. Mientras los demás competidores tenían que dormir en carpas en el campamento, yo estaba con los míos. Por eso les tengo que agradecer a ellos y también al equipo que me asistió, porque realmente me entregó un cuatri muy competitivo”.

“Disfruté toda la carrera. Claro que hubo momentos tensos por la dificultad de los caminos, pero sabía que tenía que tomarme todo con calma para no cometer errores”, agregó el múltiple campeón argentino de quads.

Por último, le dedicó unas palabras a la gente: “El apoyo que me dieron durante fue increíble. Y no sólo en las últimas etapas, sino desde el inicio. Para mi es un orgullo haber conseguido este resultado. Creo que todavía no tomé conciencia de lo que conseguí, pero sé que esto no me va a cambiar. Que voy a seguir siendo el mismo de siempre”.