Tanto que hacer y tan poco tiempo
Ni bien llegué al campamento de Neuquén abrí la notebook ansioso por volcar en el blog algunas experiencias. Sin embargo, tuve que espera más de tres horas para poder hacerlo. Antes de salir de Jacobacci intente subir algunas cosas desde el micro, pero la batería de mi Compaq no me dejó. Y ustedes saben cómo son estos chiches, más si tienen el Windows Vista.
Ni bien la prendí a la mañana, recibí un mensaje de alerta porque la máquina no se había apagado correctamente. Me pedía que reinstalara el sistema y tuve que aceptar la propuesta. Consecuentemente, perdí más de cuarenta minutos para que la bendita máquina volviera “a la configuración guardada”.
Por esos caprichos de la tecnología, esa “configuración guardada” había sido a principios de la semana pasada. Es decir que no tenía el módem 3G. Así que tuve que volver a instalarlo. Como siempre pasa cuando uno está apurado, la máquina no me reconocía el módem en ninguno de los tres puertos USB. Por eso tuve que insistir con la instalación tres veces. Por suerte, la tercera fue la vencida.
Ni bien terminé de arreglar algunas cositas del blog, me disponía a pegarme un baño para sacarme la tierra acumulada durante dos días. Pero tuve que dejar la ducha para la noche porque empezaron a llegar al campamento los primeros pilotos.
No sé si lo conté, pero esto es una gran familia. Es por eso que buena parte de las 2.200 personas que estamos en el campamento compartimos los mismos baños y nos bañamos en las mismas duchas. Lo recomendable es asearse a la mañana, cuando no hay tanta gente. Cuando empiezan a desfilar los mecánicos en calzoncillos o aparecen las toallas tendidas en las carpas para que se sequen, sonaste…
Parece mentira, pero sin darse cuenta uno va cubriendo kilómetros dentro del bivuac. Vas da acá para allá tratando de recoger testimonios y sumar historias. El grupo de periodistas que estamos siguiendo la carrera (CORSA, Clarín, Olé, La Nación, Cadena 3, Fox Sports y La Voz del Interior, entre otros) está cada vez más comprometido con la causa: llegar al final de la carrera de una manera digna. De más está decir de la gran camaradería que existe entre nosotros, es algo que facilita las cosas en un evento que siempre tiene imprevistos.
Desde que comenzó la carrera Nico Vega nos viene invitando a seguir alguna de las etapas desde el aire. Clarín y La Voz del Interior ya tuvieron la oportunidad. Hoy, después de enterarnos del susto que se vivió con un helicóptero de la televisión, hicimos oídos sordos a su convite. Finalmente, Diego Bascuñan (mi compañero en CORSA) fue el valiente que decidió ver al Dakar desde el cielo. Mañana despega a las 5.30 de la mañana. No piensen que arrugué. Tendré mi oportunidad el domingo, ya en territorio chileno.
Confieso que recién hoy le estoy tomándole la mano a la carrera. Algo que se hace difícil, porque estamos de acá para allá. Sobre todo cuando llegábamos a los lugares al mediodía y nos teníamos que ir antes de la medianoche (como en Puerto Madryn y Jacobacci). Parece mentira, pero el tiempo no alcanza para todo lo que uno quiere hacer.
En estos días fui consiguiendo algunas historias que pronto les contaré. Bueno, me voy a dormir (si me deja ese maldito generador que tengo a 10 metros). Mañana salimos a las 7.20 para irnos al aeropuerto y volar a San Rafael. Estoy en la carpa y afuera hace un poco de frío. Sopla el viento y eso se hace sentir. También escucho música. Es que estamos a unos metros de la calle. La gente de Neuquén está de fiesta. No se quieren perder ni un minuto del Dakar. Parece que ellos aprovechan el tiempo mejor que yo.
Ni bien la prendí a la mañana, recibí un mensaje de alerta porque la máquina no se había apagado correctamente. Me pedía que reinstalara el sistema y tuve que aceptar la propuesta. Consecuentemente, perdí más de cuarenta minutos para que la bendita máquina volviera “a la configuración guardada”.
Por esos caprichos de la tecnología, esa “configuración guardada” había sido a principios de la semana pasada. Es decir que no tenía el módem 3G. Así que tuve que volver a instalarlo. Como siempre pasa cuando uno está apurado, la máquina no me reconocía el módem en ninguno de los tres puertos USB. Por eso tuve que insistir con la instalación tres veces. Por suerte, la tercera fue la vencida.
Ni bien terminé de arreglar algunas cositas del blog, me disponía a pegarme un baño para sacarme la tierra acumulada durante dos días. Pero tuve que dejar la ducha para la noche porque empezaron a llegar al campamento los primeros pilotos.
No sé si lo conté, pero esto es una gran familia. Es por eso que buena parte de las 2.200 personas que estamos en el campamento compartimos los mismos baños y nos bañamos en las mismas duchas. Lo recomendable es asearse a la mañana, cuando no hay tanta gente. Cuando empiezan a desfilar los mecánicos en calzoncillos o aparecen las toallas tendidas en las carpas para que se sequen, sonaste…
Parece mentira, pero sin darse cuenta uno va cubriendo kilómetros dentro del bivuac. Vas da acá para allá tratando de recoger testimonios y sumar historias. El grupo de periodistas que estamos siguiendo la carrera (CORSA, Clarín, Olé, La Nación, Cadena 3, Fox Sports y La Voz del Interior, entre otros) está cada vez más comprometido con la causa: llegar al final de la carrera de una manera digna. De más está decir de la gran camaradería que existe entre nosotros, es algo que facilita las cosas en un evento que siempre tiene imprevistos.
Desde que comenzó la carrera Nico Vega nos viene invitando a seguir alguna de las etapas desde el aire. Clarín y La Voz del Interior ya tuvieron la oportunidad. Hoy, después de enterarnos del susto que se vivió con un helicóptero de la televisión, hicimos oídos sordos a su convite. Finalmente, Diego Bascuñan (mi compañero en CORSA) fue el valiente que decidió ver al Dakar desde el cielo. Mañana despega a las 5.30 de la mañana. No piensen que arrugué. Tendré mi oportunidad el domingo, ya en territorio chileno.
Confieso que recién hoy le estoy tomándole la mano a la carrera. Algo que se hace difícil, porque estamos de acá para allá. Sobre todo cuando llegábamos a los lugares al mediodía y nos teníamos que ir antes de la medianoche (como en Puerto Madryn y Jacobacci). Parece mentira, pero el tiempo no alcanza para todo lo que uno quiere hacer.
En estos días fui consiguiendo algunas historias que pronto les contaré. Bueno, me voy a dormir (si me deja ese maldito generador que tengo a 10 metros). Mañana salimos a las 7.20 para irnos al aeropuerto y volar a San Rafael. Estoy en la carpa y afuera hace un poco de frío. Sopla el viento y eso se hace sentir. También escucho música. Es que estamos a unos metros de la calle. La gente de Neuquén está de fiesta. No se quieren perder ni un minuto del Dakar. Parece que ellos aprovechan el tiempo mejor que yo.
2 comentarios:
Hola Diego, no sabes como te entiendo, con lo de la notebuk.Aca en Arrecifes fui el primer usuario de la 3g, la tuve que terminar devolviendo porque resulto que aca no habia antena para esa tecnologia.Deci que me devolvieron la guita y no paso nada....Y las compu con vista...otro desacierto para los que estamos acostumbrados a nuestro querido xp, pero bueno en cualquier momento cambio la maquina y a resignarse con el vista...que algo bueno debe tener , en el fondo es el sinonimo del progreso tecnologico.El otro dia te mande un comentario haciendo referencia a lo vehemente que parecen ser los pilotos a la hora de manejar, ya que lo que uno cree es que en estas carreras de largo aliento es indispensable cuidar el vehiculo, sin embargo veo que se dan sin asco especialmente para superarse unos a otros en el camino.
Te queria consultar si los auxilios pueden prestar su ayuda en los tramos clasificatorios o si es que esta prohibido,y si podes explicar un poquito que tipo de faltas son las que otorgan penalidades en tiempo a los pilotos, como para entender un poco mejor la carrera.Un abrazo
hola Diego, espero que la hayas pasado bien acá en Neuquén. Estuve en la ruta todo el día y la verdad que fué espectacular. Los autos a fondo y la gente por todos lados. Espero que el resto del dakar te trate bien.
PD. Ojo con Peterhansel :)
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